martes, 21 de abril de 2015

Montreal Impact visita el Azteca en semifinal de Concachampions

El Montreal Impact juega en el Azteca el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones de la CONCACAF que pone en juego un billete para la próxima Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Ante el histórico América, el club canadiense confía en una suerte de arma secreta: Patrice Bernier, endurecido y moldeado en las pistas de hockey sobre hielo de la provincia de Quebec, no es un “todocampista” de ida y vuelta típico. “He transferido a los campos de fútbol muchos aspectos de las pista de hielo”, explica el capitán Bernier, de 35 años, a FIFA.com.

Del hielo a la hierba
Bernier nació y creció en Montreal, el hogar del club Canadiens, miembro fundador de la NHL, la liga nacional de hockey. En la ciudad, los grandes héroes del deporte se deslizan sobre patines, con bastones en las manos, persiguiendo un disco diminuto, y no un balón de cuero... El hockey sobre hielo era, y todavía es, el deporte nacional de Canadá.

Pero el pequeño, cuyos padres nacieron en Haití, sacaba tiempo para practicar ambos deportes. Hasta que a los 18 años, cuando jugaba en la prestigiosa Major Junior Hockey League, junto a futuros astros de la NHL, como Steve Begin o Roberto Luongo, un entrenador le dijo que, con su estatura (1,75 m), era demasiado bajito para convertirse en defensa profesional de hockey.

Entonces, Bernier se consagró al fútbol. Pero no olvidó algunas enseñazas del hielo que le sirvieron también sobre el césped. "Tienes que levantar la cabeza siempre en las reducidas dimensiones del medio campo, igual que en el hielo", comenta el canadiense, con 53 partidos internacionales. “Si no estás atento en un centro del campo abarrotado, un tipo dos veces más corpulento que tú puede arrancarte la cabeza”, añade Bernier, integrante del once ideal de la Major League Soccer en 2013, tan peligroso en ataque como expeditivo cerca de su área.

Jugó dos años en el circuito universitario de Estados Unidos, antes de fichar por el Montreal Impact en 2000, cuando el club se encontraba en las divisiones inferiores de la liga profesional de Norteamérica. Después ejerció su oficio en Noruega y Dinamarca y, por último, en Alemania, donde pasó un año en las filas del Kaiserslautern. Cuando, en 2012, el Impact se convirtió en el 19º club de la Major League Soccer, Bernier figuraba entre los titulares del primer equipo que participó en la liga.

En aquella primera temporada del Impact en la MLS, Bernier fue el máximo goleador de su club, con nueve goles. Actualmente luce el brazalete de capitán y es el líder indiscutible de un equipo en el que también destacan una antigua figura de la Premier League inglesa, Nigel Reo-Coker, y el creador argentino Ignacio Piatti.

Cita con la historia
El Montreal Impact afrontan ahora el momento más importante de la historia del fútbol canadiense de clubes: es el primer representante del país que llega a la final de la Liga de Campeones. Aunque el equipo, actualmente el farolillo rojo en la tabla de la sección oriental de la MSL, no parte como favorito, Bernier no se achica, pero advierte: “Estamos haciendo historia. Pero no será fácil. El Club América es el mejor equipo de la CONCACAF de todos los tiempos”.

Al contrario que Montreal, Ciudad de México está volcada en un único deporte: el fútbol. El Club América ha ganado más títulos de la liga mexicana que ningún otro club y se ha proclamado campeón de la CONCACAF en cinco ocasiones. El equipo actual ha registrado un promedio de casi cuatro goles por partido en la competición continental.

El Azteca, el estadio del Club América, es una catedral del fútbol mundial, aunque Bernier nunca lo ha pisado antes. “Es mi primera vez”, comenta sobre un recinto con capacidad para más de 104.000 espectadores. “Cuesta imaginarse que quepan tantas personas en un estadio, pero a eso exactamente nos enfrentamos”.

“Saldrán a por nosotros, pero lo que tenemos que hacer es aguantar, no ceder goles, y rematar el trabajo en la vuelta, en casa”, explica Bernier, quien tenía siete años cuando la selección de Canadá se clasificó para su única Copa Mundial de la FIFA en 1986 … en México.

Ante este guiño histórico, Bernier se viene arriba. “Tenemos la oportunidad de imprimir el sello particular del fútbol canadiense en los escenarios mundiales”, afirma. “Debemos conseguir algo grande en este encuentro”.

El Azteca se encuentra muy lejos de las pistas de hielo de Quebec, pero para el curtido jugador la actitud sobre el terreno de juego ha de ser la misma. “Hay que ser duro y fuerte, y lo más importante: mantener el equilibrio”.