
Las fábricas fueron parte de una campaña de la firma alemana por satisfacer la demanda de entregas más rápidas en sus principales mercados y para contrarrestar el aumento de los salarios en Asia y los mayores costos de envío. Originalmente planeaba crear una red global de plantas manufactureras similares.
El fabricante de indumentaria deportiva no entregó detalles sobre por qué cerrará las costosas instalaciones.