FIFA.com - A menudo, los expertos se deshacen en elogios hacia jóvenes talentos que apenas comienzan a despuntar. También a menudo, los presuntos astros del balompié ensalzados prematuramente son incapaces de colmar las expectativas. Pero este no es el caso que nos atañe. Hace unos años, fue el mismísimo Franz Beckenbauer quien pronunció el siguiente comentario: "¡Mucho ojo con este jugador, será un grande!". ¿Su destinatario? Toni Kroos.
Esto ocurrió a la conclusión de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Corea 2007, cuando el centrocampista recibió el premio al mejor jugador del torneo de las manos del Káiser. "¡Es una sensación maravillosa! Estoy muy contento con mi rendimiento a lo largo de todo el campeonato, pero no dudaría ni un segundo en cambiar esta distinción por el título mundial para mi selección. En cualquier caso, es un gran honor que me hayan elegido a mí", afirmó entonces Kroos a FIFA.com, instantes después de recibir el galardón en Seúl.
El capitán de aquel combinado alemán sub-17 completó en Asia unas actuaciones sólidas y constantes, y fue la referencia del centro del campo de su equipo. Sus jugadas y sus pases en la medular fueron un ejemplo de eficacia germana.
Siete años después y con innumerables títulos a nivel de clubes en su haber, Kroos no sólo ha conseguido devolver a Alemania la tan ansiada copa del mundo, sino que además ha dado el paso definitivo para consolidarse como una estrella global y ha cumplido con creces todas las expectativas que generó en su juventud. El índice Castrol es también la prueba objetiva de que el futbolista de 24 años fue el jugador más constante en la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™. Su traspaso del Bayern de Múnich, vigente campeón de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, al Real Madrid, vigente campeón de la Liga de Campeones de la UEFA, para la temporada 2014/15 es un paso más en su consagración.
De Greifswald a Múnich
La carrera de Kroos arrancó en el equipo regional de su localidad natal, el Greifswalder FC. Sin embargo, en 2002, recaló con apenas 12 años en las filas del Hansa Rostock, donde evolucionó a las órdenes de su padre.
Su calidad no pasó desapercibida para el resto de equipos, y el joven mediocampista llegó a Múnich a mediados de 2006. Después de guiar al representante juvenil del Bayern hasta la final del campeonato alemán, Kroos empezó a entrenar con el primer equipo en la segunda vuelta de la temporada 2006/07 e incluso disputó algunos amistosos.
Ottmar Hitzfeld hizo debutar a Kroos en la Bundesliga en septiembre de 2007. Con tan sólo 17 años y 265 días, este centrocampista ofensivo se convirtió entonces en el jugador más joven en la historia del Bayern en disputar un encuentro en la máxima categoría alemana. A diferencia de otros jóvenes astros, Kroos mantuvo siempre los pies en el suelo. Nunca se sintió atraído por los tatuajes ni los peinados extravagantes, sino que forjó su camino a la cima mundial a base de paciencia, trabajo exhaustivo y un gran rendimiento.
El año y medio que jugó cedido en el Bayer Leverkusen le permitió seguir madurando. Allí coincidió con Jupp Heynckes, quien más tarde se convirtió en el arquitecto del Bayern que conquistó el legendario triplete y en uno de los grandes responsables de la formación de Kroos. El mismo técnico fue quien continuó supervisando la progresión de Kroos en el club bávaro.
"La decisión de irme al Leverkusen fue correcta, pero la vuelta al Bayern fue más complicada", reconoció Kroos más adelante. No obstante, y en retrospectiva, la decisión de regresar a Múnich también fue la adecuada: "Aunque es muy fácil decirlo a posteriori", señala el jugador.
Es posible brillar sin llamar la atención
Cuando Jupp Heynckes, de 69 años, oye hablar de Kroos, se le dibuja automáticamente una sonrisa en la boca. "Toni es un futbolista de primerísimo nivel. Es una delicia verlo jugar", asegura. El diario alemán Süddeutsche Zeitung lo bautizó en su día como "el príncipe regente del juego ofensivo de los muniqueses".
Pero tras su meteórico ascenso en el año 2010, cuando debutó con el entramado absoluto deAlemania y disputó cuatro partidos en la Copa Mundial de la FIFA en Sudáfrica, Kroos sufrió un leve traspié. En la Eurocopa de 2012 quedó relegado al banquillo y no fue titular en ninguno de los encuentros en su posición favorita: el centro de mandos de la Mannschaft. Sami Khedira, Mesut Oezil y Bastian Schweinsteiger eran indiscutibles en la formación alemana, mientras que jugadores como Ilkay Gundogan, Marco Reus o Mario Goetze parecían haberle arrebatado el puesto, algo que, finalmente, no han conseguido.
Las críticas y la competencia jamás preocuparon especialmente a Kroos. Más bien todo lo contrario: le sirvieron de estímulo. Se convirtió en fijo en el once de un Bayern plagado de estrellas sin llamar demasiado la atención, y siempre estuvo en su sitio en el clasificatorio para Brasil, si bien fueron otros quienes acapararon los flashes. Quizá sea ésta precisamente la cualidad de Kroos que más valora su seleccionador Joachim Loew: brillar y pasar desapercibido al mismo tiempo.
Kroos partió de inicio en los siete partidos de Alemania en la recién concluida Copa Mundial, y fue nombrado Jugador del Partido Budweiser en el memorable 1-7 contra el anfitrión Brasil en semifinales gracias también a los dos goles que marcó en apenas dos minutos. Sin duda, se erigió en una de las figuras más representativas del triunfo alemán en la prueba reina.
El mejor jugador de la Copa Mundial
Si hay algo que se ha mantenido invariable desde aquel día de septiembre de 2007 en Corea son los elogios que recibe el recién proclamado campeón del mundo, que ahora es también padre de un bebé de doce meses.
A la ya mencionada frase de Beckenbauer le siguieron otras en la misma línea tras su primer partido en la Bundesliga. "Estamos ante un jugador de talla mundial. Sólo hay que ver todo lo que demuestra a su edad en los entrenamientos", declaró Miroslav Klose, quien se ha convertido en el máximo goleador histórico de la Copa Mundial. Igual de impresionado se mostró el entonces arquero de Alemania Oliver Kahn: "Futbolísticamente, es lo mejor que he visto desde hace años en las categorías inferiores".
Su fichaje por el Real Madrid hace unos días no ha hecho sino intensificar los halagos de parte de astros ya retirados. El legendario delantero brasileño Ronaldo felicitó a su antiguo club, el Real Madrid, por la contratación del mejor jugador de la pasada Copa Mundial. El propio Kroos desveló que "la consecución del Mundial fue decisiva. Quería cambiar de aires".
Da la impresión de que la misión de Toni Kroos era salir de la tranquila localidad de Greifswald para conquistar el mundo. Ahora ya lo ha conseguido, pero el mediocampista todavía no ha saciado su sed. Con la camiseta del conjunto blanco, el más laureado del fútbol español, está dispuesto a seguir protagonizando momentos brillantes en una carrera ya de por sí extraordinaria.
El mundo del fútbol asiste con ilusión a esta nueva etapa de Kroos, y parece mera cuestión de tiempo que vuelva a caer sobre él una lluvia de elogios. Eso sí, el peligro de que se le suban a la cabeza es injustificado, como ya se ha encargado de demostrarnos el paso del tiempo.