miércoles, 23 de julio de 2014

Cinco momentos de Gerrard

FIFA.com - Steven Gerrard ha anunciado su adiós a la selección inglesa con 34 años, tras haber acumulado 114 internacionalidades y haber capitaneado a su país en 38 ocasiones. El mítico centrocampista del Liverpool ha brindado a su selección algunos de los momentos más emblemáticos de su historia, afianzándose como uno de los grandes del fútbol inglés.

Sólo dos hombres, Peter Shilton y David Beckham, han representado a los Tres Leones en más ocasiones que el ya ex número 4 de Inglaterra, al que le costó muchísimo colgar para siempre su camiseta de la selección.

“Ha sido una decisión realmente difícil; sin duda una de las más difíciles desde que pasé a profesional con 18 años”, declaró Gerrard al consumar su renuncia. “He disfrutado cada minuto representando a mi país. Es un día triste para mí”.

Como homenaje al brillante centrocampista, FIFA.com rememora algunos de los momentos más sobresalientes de la extraordinaria carrera de Gerrard con Inglaterra, que ha abarcado 14 años.

Inglaterra 2-0 Ucrania, 31 de mayo de 2000 (amistoso internacional) 
El entonces seleccionador de Inglaterra, Kevin Keegan, le hizo un regalo inolvidable al centrocampista del Liverpool por su 20º cumpleaños en mayo de 2000. Tras soplar las velas en la víspera, el joven inglés se alineó en el viejo estadio de Wembley para iniciar una extraordinaria carrera como internacional. El polivalente Gerrard quedó encajado en la parte derecha de un 3-5-2, pero su prometedora actuación, que incluyó algunas buenas incursiones en ataque, quedó interrumpida a falta de escasos 10 minutos, cuando tuvo que marcharse cojeando por lesión. El joven causó una impresión lo bastante buena en el último encuentro de preparación de Inglaterraprevio a la Eurocopa 2000 como para que Keegan le diera un puesto en la lista definitiva de 23 para el campeonato.

Alemania 1-5 Inglaterra, 1 de septiembre de 2001 (fase de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA 2002) 
Tras haber adquirido una valiosa experiencia como miembro de la plantilla de Keegan en la Eurocopa del año anterior, Gerrard fue titular por primera vez en un partido oficial con Inglaterraen un escenario intimidante para un chaval: el Olympiastadion de Múnich. Sven-Goran Eriksson se decantó por el joven de 21 años para jugar en la medular y su decisión quedó plenamente justificada, ya que Inglaterra se repuso de un tempranero mazazo para barrer a su viejo rival en una de las victorias más espléndidas en la historia de los Tres Leones. El primer gol de Gerrard como internacional resultó crucial: al filo del descanso, enganchó un disparo desde unos 25 metros para adelantar a los visitantes y asestar un golpe psicológico a los locales del que no se recuperaron. Era sólo la segunda derrota en casa de Alemania en una fase de clasificación mundialista, y el triunfo dejó a Inglaterra dependiendo de sí misma para acceder a Corea/Japón 2002 tras una campaña de clasificación que había arrancado de forma decepcionante.

Inglaterra 2-0 Trinidad y Tobago, 15 de junio de 2006 (Copa Mundial de la FIFA 2006)
Pese a su épica actuación muniquesa, Gerrard se quedó fuera del equipo que acudió al Mundial de 2002 por lesión, por lo que su debut en una cita global se postpuso hasta 2006, contra Paraguay. Cinco días más tarde logró su primer gol en un Mundial, con un tanto de última hora que calmó los nervios de los ingleses contra Trinidad y Tobago en Núremberg. Peter Crouch había cabeceado a la red un centro desde la banda derecha de David Beckham para abrir el marcador a siete minutos del final, y el zambombazo de Gerrard sentenció el pase de su equipo a octavos de final. El número 4 recortó hacia el centro y enganchó un zurdazo imparable para Shaka Hislop, a quien ya había batido poco más de un mes antes con un disparo lejano igual de envenenado en los últimos instantes de la final de la Copa de Inglaterra, forzando una prórroga vital para que el Liverpool se llevase el título contra el West Ham United.

Francia 1-1 Inglaterra, 11 de junio de 2012 (Eurocopa 2012)
Tras haber sido nombrado por primera vez capitán de Inglaterra con carácter fijo un mes antes de la fase final continental, Gerrard disponía de la oportunidad de espantar algunos fantasmas de la anterior presencia de Inglaterra en la Eurocopa. Y es que, en el primer partido de la edición de 2004, un inoportuno pase atrás suyo había desembocado en el derribo de Thierry Henry y en la transformación de la consiguiente pena máxima a cargo de Zinedine Zidane, lo que significó el triunfo de Francia sobre Inglaterra. Casi ocho años después, los dos rivales volvían a verse las caras en su primer compromiso en la Euro, y Gerrard, una vez más, volvió a desempeñar un papel esencial en el duelo. Un centro suyo de libre indirecto habilitó a Joleon Lescott para que adelantase a Inglaterra en el primer tiempo. Samir Nasri empató con un espléndido disparo desde la frontal, antes de que Gerrard despejase un peligroso envío de Karim Benzema que iba a gol en los últimos compases. El flamante capitán de Inglaterra fue a más, para acabar incluido en el equipo ideal del certamen.

Inglaterra 2-0 Polonia, 15 de octubre de 2013 (fase de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA 2014)
Inició su carrera con Inglaterra en el viejo estadio de Wembley. Y se despidió el mítico recinto, ya en su versión renovada, con un gol crucial: el que ratificó la clasificación inglesa para Brasil 2014. Su selección necesitaba una victoria para asegurarse el pase, y Gerrard contribuyó de manera decisiva a que el combinado de Roy Hodgson sellase su pasaporte. Poco antes del descanso,Wayne Rooney marcó el primero de cabeza, pero seguía habiendo muchos nervios y tensión entre el numeroso público de Wembley antes de que Gerrard sentenciara la victoria a falta de dos minutos. Pese a ser el titular inglés de más edad, el capitán conservó hasta los últimos instantes la energía necesaria para correr a controlar un pase colgado por James Milner y deshacerse de un par de defensas polacos antes de introducir el esférico en la red. La nación inglesa estalló de alivio y Gerrard lo celebró con una alegría desmesurada, sabedor de que había amarrado el billete de su país a Brasil.