FIFA.com - Javier Aguirre es un pionero. En 2002 se convirtió en el primer técnico nacido en México que dirigía en Europa, al tomar el mando del Osasuna español. Doce años más tarde, y después de una reconocida carrera en el Viejo Continente, que lo llevó por los banquillos del Atlético de Madrid, Zaragoza y Espanyol, el entrenador se dispone ahora a asumir un reto aún más inesperado.
Ese desafío se llama Japón, de cuya selección asumió la dirección técnica hace apenas unas semanas. Una verdadera aventura que, a sus 55 años, anticipa con expectación y optimismo.
Con su habitual buen humor, y consciente de la importancia de la tarea que tiene enfrente, Aguirre dialogó en exclusiva con FIFA.com en la previa al debut con el conjunto asiático -derrota 0-2 ante Uruguay-.
Señor Aguirre, ¿cómo se ha sentido en estos primeros días al frente de los Samuráis Azules? Apenas me estoy familiarizando con el puesto, sobre todo con los jugadores locales. Tenemos 19 futbolistas en Europa, pero hay que conocer bien la J-League y no he tenido tanto tiempo para hacerlo, aunque estamos en ello con mi equipo de trabajo. Hicimos la primera lista contrarreloj, porque a los “europeos” había que avisarles 15 días antes, así que obviamente hubo premura. Aún así, siento que vamos bien.
¿Conocía ya Japón? ¿Cuáles son sus primeras impresiones del país? Había estado aquí ya varias veces. La más importante, por supuesto, con la selección mexicana durante el Mundial 2002. Han cambiado mucho las cosas, antes era difícil encontrar productos de otros países o gente que entendiera o hablara inglés. Hoy haces vida como en una gran capital de cualquier país del mundo. Poniendo un poco de tu parte con la adaptación, no hay ningún problema. Estamos muy contentos y adaptándonos a los horarios, a la cultura… Cuando vas a un país tienes que acostumbrarte a él, no al revés.
Usted es el primer técnico mexicano en dirigir a una selección fuera de CONCACAF. ¿Cómo se dio su llegada a Japón? El contacto viene desde 2010. Cuando acabó ese Mundial, la Federación de Japón me buscó, pero en ese momento mi hijo pequeño estaba aún en la escuela, así que no podíamos salir de España. Ahora, revivió el interés. Yo ya le había dicho que no al Espanyol. Era difícil renovar porque no había prácticamente dinero para reforzar al equipo, así que preferí hacerme a un lado. Tenía algunas ofertas en Europa, pero quería buscar nuevos horizontes. Y ahí reaparece Japón. Me gustó el proyecto, lo hablé con mi mujer y nos pareció una buena idea buscar el quinto Mundial. (NdeR: Aguirre fue jugador en México 1986, asistente técnico en Francia 1998 y entrenador de México en Corea/Japón 2002 y Sudáfrica 2010).
¿Qué le llamó la atención del proyecto japonés y en qué siente que se debe trabajar? Está sustentado con fuerza económica. Hay una liga sólida y un buen contingente de jugadores en clubes europeos. Por otro lado, tras ver partidos de la liga japonesa, siento que algunos parecen amistosos. Extrañas un poco de picardía, en el buen sentido de la palabra. Ocho o diez veces tiran el balón hacia fuera porque hay un jugador en el suelo. Paran 10-12 veces a tomar agua. Y eso se refleja a nivel selección. No es que esté bien o mal, es distinto a lo que uno está acostumbrado en México o España, donde cada minuto se juegan la vida.
¿Cómo se enseña esa picardía a la que se refiere? No es fácil. Cada vez se juega menos en la calle, en mi casa aprendimos esquivando coches, en el patio de la escuela y ahora la enseñanza es más rígida. Pero hay que intentar añadir un poco de esto, dentro del margen del reglamento, por supuesto. Que no den balones por perdidos, que manejen el resultado. Sin malas artes, sin dar patadas, pero que el rival sepa que estás metido en el partido.
Curiosamente, lo mismo decía otro técnico mexicano, Miguel Herrera, tras la eliminación ante Países Bajos en Brasil 2014…¡Es que a veces se necesita! Me refiero a que si vas ganando al minuto 85, ir más despacio por la pelota, hacer un córner corto, amarrarse los zapatos... Así ganas segundos valiosos... ¿Qué puede hacer el árbitro? Hay que tener esa picardía, por supuesto, dentro del reglamento.
¿Qué es lo que más le ha llamado la atención culturalmente en estos días en Japón? El profundo respeto a la persona. Hay un orden impecable. El respeto a la naturaleza, al prójimo. Llama mucho la atención la amabilidad con la que se dirige a ti la gente. Tokio es una metrópolis de millones de habitantes y uno supondría que es una locura, pero tiene una calidad de vida impresionante. Hay gran limpieza en el medio ambiente, en las calles hay orden y eso ayuda mucho al progreso. Estamos muy tranquilos. Es cierto que el idioma es una barrera pero intentaremos que no lo sea tanto aprendiendo algunas palabras para entender lo básico. Vine con mi esposa y uno de mis hijos, que me está ayudando. Está trabajando conmigo.
Cuéntenos un poco de ese incidente simpático que se produjo en su primer contacto con los periodistas nipones con respecto a su nombre…¡Es que ellos lo pronuncian “Aguile”, sin hacer la erre tan fuerte, y yo tuve que explicar cuál era la forma correcta! (risas). La verdad es que todo ha sido en un tono cordial, la gente está expectante, con ganas de que empiecen los partidos. Tienen una imagen mía que gusta mucho, la de un técnico aguerrido. Y daremos batalla, pero además intentaremos jugar bien al futbol. Queremos llegar a ser un equipo que compita en cualquier parte.
¿Por cuánto tiempo es su contrato con Japón? Dos años, prorrogables a cuatro. Se hará una evaluación, pero la idea de todos es que lleguemos juntos hacia Rusia 2018, ese es el gran objetivo.
Curiosamente, es la primera vez que podrá dirigir a una selección empezando de cero… Eso me tiene muy contento. En este fútbol actual es muy difícil asegurar una estabilidad laboral, por más contratos que tengas; si pierdes no tienes nada garantizado. En México las dos veces que llegué al Mundial fue con muy poco tiempo, tapando agujeros e intentando sacar puntos y calificar. Ahora por fin me toca un proceso desde cero. Quizá por mi edad este cambio es lo mejor para mí. Tras más de 10 temporadas en España, el día a día con un equipo representa mucho desgaste. El trabajo de selección tiene la misma exigencia pero sin la intensidad de partidos domingo a domingo.
Cambiando de tema, ¿qué nos puede decir de la selección de su país natal en Brasil 2014? ¿Por qué no puede dar ese paso para llegar a la élite? En general México me gustó mucho. El mérito es de Miguel Herrera, en cuatro o cinco meses presentó un equipo muy bien trabajado y competitivo. Llevamos 6 mundiales pasando de primera ronda, algo que sólo han conseguido Alemania, Brasil y México. La Liga MX ha mejorado mucho, se trabaja bien, tiene una infraestructura fenomenal, cada vez salen más jugadores a Europa. Si Miguel es capaz de sobrevivir estos cuatro años y hay un respeto a su trabajo, creo que se puede dar ese paso. Estamos cada vez más cerca. Quizá también nos haga falta un cruce favorable, esa dosis de fortuna que se requiere en las grandes competencias.
Sigue refiriéndose a México como “nosotros”… ¿Le gustaría enfrentarlo con Japón?(Risas) ¡Está complicado! ¡Ojalá nos podamos ver en la Copa Confederaciones en 2017!
Para terminar, ¿qué podría decirle a los aficionados japoneses sobre su equipo? Que estarán orgullosos de su selección, les prometo que va a luchar en cualquier terreno. La idea es jugar bien al fútbol, y ganar, por supuesto.
Publicado Aguirre: "Japón estará orgulloso de su selección" - FIFA.com
Ese desafío se llama Japón, de cuya selección asumió la dirección técnica hace apenas unas semanas. Una verdadera aventura que, a sus 55 años, anticipa con expectación y optimismo.
Con su habitual buen humor, y consciente de la importancia de la tarea que tiene enfrente, Aguirre dialogó en exclusiva con FIFA.com en la previa al debut con el conjunto asiático -derrota 0-2 ante Uruguay-.
Señor Aguirre, ¿cómo se ha sentido en estos primeros días al frente de los Samuráis Azules? Apenas me estoy familiarizando con el puesto, sobre todo con los jugadores locales. Tenemos 19 futbolistas en Europa, pero hay que conocer bien la J-League y no he tenido tanto tiempo para hacerlo, aunque estamos en ello con mi equipo de trabajo. Hicimos la primera lista contrarreloj, porque a los “europeos” había que avisarles 15 días antes, así que obviamente hubo premura. Aún así, siento que vamos bien.
¿Conocía ya Japón? ¿Cuáles son sus primeras impresiones del país? Había estado aquí ya varias veces. La más importante, por supuesto, con la selección mexicana durante el Mundial 2002. Han cambiado mucho las cosas, antes era difícil encontrar productos de otros países o gente que entendiera o hablara inglés. Hoy haces vida como en una gran capital de cualquier país del mundo. Poniendo un poco de tu parte con la adaptación, no hay ningún problema. Estamos muy contentos y adaptándonos a los horarios, a la cultura… Cuando vas a un país tienes que acostumbrarte a él, no al revés.
Usted es el primer técnico mexicano en dirigir a una selección fuera de CONCACAF. ¿Cómo se dio su llegada a Japón? El contacto viene desde 2010. Cuando acabó ese Mundial, la Federación de Japón me buscó, pero en ese momento mi hijo pequeño estaba aún en la escuela, así que no podíamos salir de España. Ahora, revivió el interés. Yo ya le había dicho que no al Espanyol. Era difícil renovar porque no había prácticamente dinero para reforzar al equipo, así que preferí hacerme a un lado. Tenía algunas ofertas en Europa, pero quería buscar nuevos horizontes. Y ahí reaparece Japón. Me gustó el proyecto, lo hablé con mi mujer y nos pareció una buena idea buscar el quinto Mundial. (NdeR: Aguirre fue jugador en México 1986, asistente técnico en Francia 1998 y entrenador de México en Corea/Japón 2002 y Sudáfrica 2010).
¿Qué le llamó la atención del proyecto japonés y en qué siente que se debe trabajar? Está sustentado con fuerza económica. Hay una liga sólida y un buen contingente de jugadores en clubes europeos. Por otro lado, tras ver partidos de la liga japonesa, siento que algunos parecen amistosos. Extrañas un poco de picardía, en el buen sentido de la palabra. Ocho o diez veces tiran el balón hacia fuera porque hay un jugador en el suelo. Paran 10-12 veces a tomar agua. Y eso se refleja a nivel selección. No es que esté bien o mal, es distinto a lo que uno está acostumbrado en México o España, donde cada minuto se juegan la vida.
¿Cómo se enseña esa picardía a la que se refiere? No es fácil. Cada vez se juega menos en la calle, en mi casa aprendimos esquivando coches, en el patio de la escuela y ahora la enseñanza es más rígida. Pero hay que intentar añadir un poco de esto, dentro del margen del reglamento, por supuesto. Que no den balones por perdidos, que manejen el resultado. Sin malas artes, sin dar patadas, pero que el rival sepa que estás metido en el partido.
Curiosamente, lo mismo decía otro técnico mexicano, Miguel Herrera, tras la eliminación ante Países Bajos en Brasil 2014…¡Es que a veces se necesita! Me refiero a que si vas ganando al minuto 85, ir más despacio por la pelota, hacer un córner corto, amarrarse los zapatos... Así ganas segundos valiosos... ¿Qué puede hacer el árbitro? Hay que tener esa picardía, por supuesto, dentro del reglamento.
¿Qué es lo que más le ha llamado la atención culturalmente en estos días en Japón? El profundo respeto a la persona. Hay un orden impecable. El respeto a la naturaleza, al prójimo. Llama mucho la atención la amabilidad con la que se dirige a ti la gente. Tokio es una metrópolis de millones de habitantes y uno supondría que es una locura, pero tiene una calidad de vida impresionante. Hay gran limpieza en el medio ambiente, en las calles hay orden y eso ayuda mucho al progreso. Estamos muy tranquilos. Es cierto que el idioma es una barrera pero intentaremos que no lo sea tanto aprendiendo algunas palabras para entender lo básico. Vine con mi esposa y uno de mis hijos, que me está ayudando. Está trabajando conmigo.
Cuéntenos un poco de ese incidente simpático que se produjo en su primer contacto con los periodistas nipones con respecto a su nombre…¡Es que ellos lo pronuncian “Aguile”, sin hacer la erre tan fuerte, y yo tuve que explicar cuál era la forma correcta! (risas). La verdad es que todo ha sido en un tono cordial, la gente está expectante, con ganas de que empiecen los partidos. Tienen una imagen mía que gusta mucho, la de un técnico aguerrido. Y daremos batalla, pero además intentaremos jugar bien al futbol. Queremos llegar a ser un equipo que compita en cualquier parte.
¿Por cuánto tiempo es su contrato con Japón? Dos años, prorrogables a cuatro. Se hará una evaluación, pero la idea de todos es que lleguemos juntos hacia Rusia 2018, ese es el gran objetivo.
Curiosamente, es la primera vez que podrá dirigir a una selección empezando de cero… Eso me tiene muy contento. En este fútbol actual es muy difícil asegurar una estabilidad laboral, por más contratos que tengas; si pierdes no tienes nada garantizado. En México las dos veces que llegué al Mundial fue con muy poco tiempo, tapando agujeros e intentando sacar puntos y calificar. Ahora por fin me toca un proceso desde cero. Quizá por mi edad este cambio es lo mejor para mí. Tras más de 10 temporadas en España, el día a día con un equipo representa mucho desgaste. El trabajo de selección tiene la misma exigencia pero sin la intensidad de partidos domingo a domingo.
Cambiando de tema, ¿qué nos puede decir de la selección de su país natal en Brasil 2014? ¿Por qué no puede dar ese paso para llegar a la élite? En general México me gustó mucho. El mérito es de Miguel Herrera, en cuatro o cinco meses presentó un equipo muy bien trabajado y competitivo. Llevamos 6 mundiales pasando de primera ronda, algo que sólo han conseguido Alemania, Brasil y México. La Liga MX ha mejorado mucho, se trabaja bien, tiene una infraestructura fenomenal, cada vez salen más jugadores a Europa. Si Miguel es capaz de sobrevivir estos cuatro años y hay un respeto a su trabajo, creo que se puede dar ese paso. Estamos cada vez más cerca. Quizá también nos haga falta un cruce favorable, esa dosis de fortuna que se requiere en las grandes competencias.
Sigue refiriéndose a México como “nosotros”… ¿Le gustaría enfrentarlo con Japón?(Risas) ¡Está complicado! ¡Ojalá nos podamos ver en la Copa Confederaciones en 2017!
Para terminar, ¿qué podría decirle a los aficionados japoneses sobre su equipo? Que estarán orgullosos de su selección, les prometo que va a luchar en cualquier terreno. La idea es jugar bien al fútbol, y ganar, por supuesto.
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