Osaka, Japón, 14 de diciembre, 2016 (Reuters). El Mundial de Clubes que se celebra en Japón fue escenario el miércoles de la primera ocasión en que se usó el video para sancionar un penal en una competición de la FIFA, cuando el árbitro cobró una polémica pena máxima el Kashima Antlers en la semifinal que venció por 3-0 al Atlético Nacional colombiano.
Un ayudante fuera de la cancha —conocido como árbitro asistente de video— llamó la atención sobre una infracción cometida por Orlando Berrío y el juez de la contienda, el húngaro Viktor Kassai, salió a un lateral de la cancha para revisar la acción en una pantalla de computador.
Kassai pitó el penal en el minuto 33, que fue convertido en gol por Shoma Doi, poniendo en ventaja por 1-0 a los japoneses, que acabaron goleando por 3-0 a los colombianos y se medirán ahora en la final del domingo al vencedor de la otra semifinal entre el Real Madrid y el América de México.
En la imagen se puede ver con claridad a Berrío dando una patada por detrás a Daigo Nishi cuando los jugadores entraban al área para disputar un lanzamiento de falta. No obstante, el cobro provocó la ira de los aficionados en todo el mundo, que creen que el video mostró también que Nishi estaba en fuera de juego cuando partió la jugada.
También preocupaba el hecho de que el árbitro solo tenga permiso para ver la repetición una vez que el balón haya salido del campo, lo que ocurrió solo después de que el equipo colombiano concluyó un contraataque.
La FIFA no suele comentar las decisiones arbitrales, pero sus responsables se enfrentarán de forma inevitable a preguntas sobre lo que calificaron como un "gran paso adelante" para la tecnología en el deporte.
El ente rector del fútbol mundial aseguró estar bien preparado para el experimento, aunque el deporte está entrando en "territorio desconocido".
"En última instancia, estas pruebas demostrarán su valor para determinar si los procesos son seguros o si son necesarios más ajustes", dijo la FIFA en un comunicado antes del inicio del torneo en Japón.