El Bayern Múnich venció en casa 1-0 al Hertha Berlín y es virtualmente campeón de la liga alemana de fútbol a cuatro fechas del final. El equipo dirigido por Josep Guardiola se encuentra a la cabeza de la tabla con 76 puntos, 15 por delante del segundo, el Wolfsburgo, que se mide el domingo al Borussia Mönchengladbach. A falta de cuatro jornadas, la ventaja del conjunto de Múnich parece imposible de descontar y todo apunta a que los bávaros se alzarán con su vigésimo quinto título de liga.
Si el Wolfsburgo ganara el domingo, se impusiera luego en sus cuatro encuentros restantes y los bávaros perdiera todos los partidos que le quedan, apenas quedarían igualados en puntos. Y aún en ese caso el defensor del título tiene una enorme ventaja en materia de diferencia de goles: 64 frente a los 32 del segundo de la tabla.
"Sabíamos que podía ser un partido difícil", comentó Guardiola tras la victoria que sus pupilos consiguieron sobre el final gracias a un tanto de Bastian Schweinsteiger. El técnico español recordó que no se puede olvidar el gran número de lesionados en sus filas. "No es fácil", reconoció. "Cada partido es difícil, pero es un desafío", indicó al mismo tiempo que afirmó estar "orgulloso" de su equipo. "No somos matemáticamente campeones, pero teóricamente sí", afirmó recordando que el Wolfsburgo debería anotar muchos goles en los últimos cuatro partidos. "Algo prácticamente imposible".
El gol del triunfo llegó con un gol de Schweinsteiger, que volvió al once titular por la puerta grande tras recuperarse de una lesión en el tobillo y de un virus que lo dejó postrado en la cama diez días. El internacional alemán consiguió dar la ansiada victoria al Bayern con un lanzamiento en el minuto 80 del partido tras pase perfecto de Mitchell Weiser.
El Bayern sufrió para hacerse con los tres puntos en un duelo marcado casi hasta el final por la falta de oportunidades claras de gol. Incluso los berlineses estuvieron a punto de adelantarse en el marcador con tres claras oportunidades que despejó el arquero Manuel Neuer. Los jugadores del Bayern no planean ningún tipo de celebración el domingo en el caso de proclamarse matemáticamente campeones. "Debemos mirarlo tranquilamente. Estamos concentrados en el martes", apuntó Weiser con la vista puesta en el partido de semifinal de la Copa Alemana ante el Borussia Dortmund.
