La Bundesliga se enriquece con una nueva superestrella del fútbol internacional, el español Xabi Alonso, pero su fichaje también genera una incertidumbre: ¿hacia dónde marcha el Bayern, que será su nuevo equipo?
Aunque en un par de meses Xabi Alonso cumplirá 33 años el dato no ha mermado el deseo del Bayern Múnich de contar con sus servicios. “Por su edad y constitución él está en condiciones de jugar por lo menos dos temporadas a alto nivel” argumentó el director deportivo del club alemán Matthias Sammer. Sus palabras revelan indirectamente que en el equipo de Pep Guardiola la construcción del futuro pesa menos que los resultados a corto plazo.
Vender el futuro, comprar el pasado
Para los analistas hay aspectos de la transacción que resultan incomprensibles. El principal, es que el Bayern desistió de la oportunidad de retener a una estrella de su cantera, al campeón Mundial Toni Kroos, a quien antes de mejorarle su oferta salarial prefirió vender al Real Madrid. El jugador alemán representaba el futuro del Bayern, club que ahora ficha a Xabi Alonso, un símbolo del pasado del actual campeón de la Champions League, que se encuentra en pleno proceso de remozamiento.
El gran jugador que todavía es Alonso llega a Alemania en el albor del que es ya el ocaso de su carrera. Curiosamente en Múnich el futbolista español, que esta semana renunció a seguir jugando con la selección nacional con la que ganó el Mundial 2010 y las Eurocopas 2008 y 2012, ocupará el puesto de Kroos, quien en las pocas semanas que lleva en el Real Madrid conquistó la titularidad y lo relegó a un segundo plano.
Pero la contratación de Xabi Alonso no solo despierta interrogantes al ponérsela frente a la partida de Toni Kroos, también desconcierta cuando se le observa desde la perspectiva de la cantera, y de la política global de fichajes. El Bayern confirmó su acuerdo con el español durante la presentación del cuarto futbolista más costoso en la historia del club y la Bundesliga, el marroquí Mehdi Benatia, quien fue adquirido a prisa como solución de urgencia ante la lesión de Javi Martínez.
Benatia, por lo visto, no resuelve todos los problemas, y por eso el Bayern sale de compras a su nuevo mercado preferido, el español, de donde Pep Guardiola ha traído ya a otros tres futbolistas (Juan Bernat, Pepe Reina y Thiago Alcántara). Además, la llegada de Xabi Alonso a Múnich desacelera la integración al primer equipo de los jugadores juveniles de la cantera. Entre ellos los más afectados son Pierre-Emile Höjbjerg y Gianluca Gaudino, cuyo estreno como profesional, a sus escasos 17 años, le mereció grandes elogios.
Tiempo al tiempo
En Múnich también hay sectores de la afición que interpretan la contratación de Alonso como un movimiento del entrenador Pep Guardiola para ganar tiempo que le permita formar el equipo que desea a largo plazo sin tener que sacrificar los objetivos inmediatos, o arriesgar los buenos resultados en las competiciones en las que aspira conseguir títulos.
Con Xabi Alonso Guardiola se hace de un jugador al que puede exigir al máximo nivel con la certeza de que rendirá a cabalidad desde ya. Además, su compatriota le permite al entrenador del Bayern crear un puente entre la generación que se está formando en la cantera del club alemán, y la que actualmente está en la plantilla. En los dos años venideros Alonso puede convertirse en tutor de los juveniles futbolistas llamados a reemplazar entonces a Philipp Lahm y Bastian Schweinsteiger.
De todas formas, y como quiera que el Bayern maneje internamente la nueva incorporación, el gran triunfador con el arribo a Alemania de Xabi Alonso es la Bundesliga, que nunca antes en su historia había tenido una estrella internacional de tanto pedigrí en su campeonato. Los títulos conseguidos por el español en su carrera, incluidos dos Champions League con dos equipos distintos (Liverpool y Real Madrid), terminan siendo una condecoración más para el fútbol alemán, que ya no solo se venderá como el país con la liga de los campeones del mundo, sino también la de los excampeones.