SANTIAGO (Reuters) - La selección chilena de fútbol ganó el sábado la Copa América por primera vez en su historia al derrotar 4-1 por penales a Argentina tras 120 minutos de un partido tenso y muy dinámico, que terminó sin goles y en el que faltó el nivel de juego que todos esperaban.
En los penales, el arquero del Barcelona Claudio Bravo atajó el penal de Ever Banega, y Alexis Sánchez definió con un toque de calidad. El atacante del Arsenal inglés, que había tenido un torneo muy flojo, fue justamente el encargado de definir la serie para la "Roja".
"El propósito nuestro era ganar algo, sabíamos que este era el momento. Esta es una generación privilegiada, ahora toca disfrutarlo", dijo Bravo tras el partido. "No estamos acostumbrados a ganar absolutamente nada, esta es una excepción".
Matías Fernández, Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Sánchez marcaron para Chile. Lionel Messi fue el único que anotó para Argentina, mientras que Gonzalo Higuaín remató desviado.
"Esto es algo muy lindo para todos los chilenos que lo necesitan. El pueblo chileno necesitaba triunfos, algo así, como la Copa America, y hoy dimos un paso increíble, somos los mejores de America", dijo tras el partido Vidal.
Chile comenzó dominando el balón con pases cortos en el mediocampo, pero cada vez que Argentina lo recuperaba llevaba rápidamente peligro hasta el arco de Claudio Bravo con combinaciones entre Lionel Messi y Sergio Agüero, aunque sin suerte en el toque final.
Las apariciones del astro del Barcelona generaban angustia entre los casi 50.000 hinchas chilenos que llenaron el Estadio Nacional de Santiago para ver el partido entre los dos mejores equipos del torneo.
A los 11 minutos el local llegó por primera vez. Un error en la salida de Sergio Romero dejó el balón libre a Alexis Sánchez, quien sacó un disparo débil que luego fue rematado por Arturo Vidal, pero el arquero argentino despejó hacia el costado.
Chile imponía su juego de toque mientras Argentina esperaba un error para aprovechar la rapidez de sus delanteros en el contragolpe. La "Roja" volvió a imponer la tenencia, haciendo que su rival no dominara el balón por primera vez en la Copa.
A los 20 avisó la "albiceleste". Tras un tiro libre desde la izquierda fue Agüero quien probó a Bravo, pero el arquero chileno estuvo sólido ante un remate en el área chica.
La asfixiante presión del local obligó a que Argentina tuviera que retroceder el balón hasta Romero, quien con los pies lanzaba largo a dividir en el mediocampo.
Ángel Di María inició a los 25 un rápido contraataque que fue frenado por la defensa de la “Roja”, pero el extremo izquierdo sintió una molestia en una pierna y tuvo que salir de la cancha para ser reemplazado por Ezequiel Lavezzi.
Las llegadas en el primer tiempo fueron pocas pero la zaga chilena estuvo obligada a frenar algunos embates argentinos con faltas, lo que dejó con amarilla a tres de sus defensores.
Cerca del final, Lavezzi sacó un potente remate tras una jugada por izquierda de Javier Pastore, pero se encontró otra vez con la solidez de Bravo.
MUCHA LUCHA Y MENOS JUEGO
En los primeros minutos de la segunda parte Chile mantuvo la presión pero no logró estar fino en el último cuarto de cancha.
El partido fue ganando emotividad mientras los aficionados chilenos intentaban empujar al equipo y en la cancha ninguno lograba imponerse con claridad.
Chile insistía con largos pases cruzados que encontraban libre por derecha al lateral Mauricio Isla y a Sánchez, pero sus centros no encontraban un compañero disponible para rematar.
A 10 minutos del final del tiempo regular un pase filtrado de Charles Aránguiz encontró sólo a Sánchez en el área, quien conectó de primera y su tiro pasó cerca del palo derecho de Romero. Fue la mejor que tuvo la “Roja” para abrir el marcador.
A los 85 Argentina casi deja sin respiración a los locales cuando Lavezzi recibió un largo pase de Messi que definió ante la salida de Bravo, pero la jugada fue invalidada por fuera de juego. En el descuento, un contraataque liderado por Messi terminó con Higuaín rematando fuera desde un ángulo muy cerrado.
La angustia se extendió en el tiempo suplementario con idas vueltas hasta las áreas pero sin lucidez de los delanteros que mostraban cansancio.
Sánchez tuvo una escapada por derecha a los 105 minutos tras una salida de Bravo desde el área y a la entrada del cuadro rival decidió patear de derecha pero el balón se fue por arriba.
El segundo tiempo suplementario fue puro nervio y ganas de las dos partes, pero nada de juego asociado.