LONDRES/NUEVA YORK (Reuters) - Las autoridades suizas que investigan si hubo corrupción en la adjudicación de los Mundiales de Rusia y Qatar creen que un informe elaborado por el abogado estadounidense Michael Garcia al final de una investigación interna de la FIFA es poco valioso para sus pesquisas, dijo una fuente cercana al proceso.
Los funcionarios suizos dudan que el reporte, que no fue hecho público, tenga un valor probatorio significativo, dijo a Reuters la fuente, que pidió mantener el anonimato.
Esto porque Garcia, que fue contratado por la FIFA, no tenía poder para exigir comparecencias, no tomó testimonios bajo juramento y operaba bajo las reglas éticas del mismo ente rector del fútbol mundial, agregó la fuente.
Garcia, un ex fiscal estadounidense, llegó a la FIFA en 2012 para realizar las investigaciones de su comisión de ética, incluidas las acusaciones de corrupción.
El informe, entregado a la FIFA el pasado septiembre, ha sido una parte misteriosa del creciente escándalo, ya que el organismo se negó a publicarlo y solo facilitó un sumario a cargo de su juez de ética, Hans-Joachim Eckert, lo que provocó la dimisión de Garcia en protesta en diciembre.
Eckert concluyó que cualquier posible falta de integridad tuvo solo un "alcance muy limitado" y que estaba lejos de alcanzar un umbral que podría requerir la reapertura del proceso de adjudicación de los dos Mundiales.
Garcia no estaba disponible para comentar la situación y está reduciendo sus entrevistas para hablar de la FIFA, afirmó el martes una portavoz de la firma legal en la que trabaja, Kirkland & Ellis.
Los portavoces de los fiscales estadounidenses y del FBI también declinaron hacer comentarios el martes.
El sumario de Eckert destacó las grandes limitaciones del trabajo de Garcia por su falta de poder para hacer citaciones.
Por ejemplo, varios ex miembros del comité ejecutivo de la FIFA -compuesto por 24 personas-, que adoptó las decisiones sobre los Mundiales, declinaron o no respondieron las peticiones de entrevista o de contestar preguntas por escrito.
El comité ruso solo entregó un número limitado de documentos porque las computadoras que usó fueron arrendadas, devueltas a su dueño y destruidas tras la adjudicación, indicó el sumario.